Related Reading
Search Clinical Content Search Health Library
A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z A-Z Listings

Gastroenteritis por Shigella (niños)

La Shigella es una infección del tracto intestinal. Es causada por bacterias. Es más grave que la gastroenteritis común (gripe estomacal), que es causada por un virus. Las infecciones por Shigella causan heces blandas y acuosas (diarrea). Las heces pueden ser sanguinolentas. Su hijo puede tener dolor abdominal y calambres. Otros síntomas de infección por Shigella incluyen náuseas, vómitos y fiebre.

La infección por Shigella es muy contagiosa. Se disemina fácilmente en las guarderías y entre los miembros del hogar. Las bacterias se excretan en las heces. Otros niños y adultos pueden contagiarse si tocan algo expuesto a la diarrea del niño infectado y luego se tocan la nariz o la boca. Podrían ser pañales, ropa, juguetes, inodoros o alimentos. Una vez que las bacterias están en las manos de un niño, pueden entrar en la boca o la nariz. Esto causará infección. Esto hace que lavarse bien las manos sea clave para prevenir la propagación de la enfermedad.

La enfermedad comienza de 2 a 4 días después de la exposición. Puede durar de 1 a 2 semanas si no se trata. Se diagnostica un cultivo de heces. Obtener los resultados del cultivo puede llevar varios días. A veces, se usan antibióticos para tratar este tipo de infección. El proveedor de atención médica de su hijo le dirá si su hijo necesita antibióticos. Es probable que su hijo se sienta mejor en el plazo de 1 semana de tratamiento. Sin embargo, la bacteria Shigella permanece en las heces hasta 4 semanas después de que los síntomas hayan desaparecido. La infección también puede transmitirse a otras personas durante ese tiempo.

El principal peligro de esta enfermedad es la deshidratación. Es la pérdida de demasiada agua y minerales del cuerpo. Cuando esto ocurre, se deben reemplazar los líquidos corporales de su hijo. Esto puede hacerse administrando a su hijo solución de rehidratación oral. Puede conseguir solución de rehidratación oral en farmacias y en la mayoría de las tiendas de comestibles. En casos más graves, su hijo puede necesitar tratamiento para la deshidratación en el hospital. No le dé bebidas isotónicas porque pueden contener demasiado azúcar y no suficientes electrolitos.

Vista frontal de un niño donde se observa el tracto digestivo.

Cuidados en el hogar

Siga todas las instrucciones del proveedor de atención médica de su hijo.

Si le administra medicamentos a su hijo:

  • No administre medicamentos de venta libre para la diarrea, a menos que se lo indique el proveedor de su hijo.

  • Si le recetaron antibióticos, asegúrese de que su hijo los tome todos los días hasta que los haya terminado o se le indique que deje de tomarlos, incluso si su hijo se siente mejor. 

  • Use otros medicamentos según lo recetado. A menos que se le indique lo contrario, puede darle a su hijo acetaminofeno o ibuprofeno para controlar el dolor y la fiebre. No le dé aspirina ni productos que contengan aspirina a ninguna persona menor de 19 años durante momentos de enfermedad. Puede causar daño hepático o cerebral debido a una afección potencialmente mortal denominada síndrome de Reye.

  • El proveedor de su hijo puede recetarle un medicamento antiemético oral si los vómitos continúan a pesar del cambio en la dieta.

Para prevenir la propagación de la enfermedad:

  • Lavarse las manos con jabón y agua corriente limpia o con un desinfectante a base de alcohol es la mejor manera de prevenir la propagación de la infección. Lávese las manos antes y después de cuidar a su hijo enfermo.

  • Lávese las manos después de cambiarle los pañales o limpiar a su hijo.

  • Limpie el inodoro después de cada uso. Luego, lávese las manos.

  • No lleve a su hijo a la guardería hasta que el proveedor de su hijo diga que está bien que regrese.

  • Lávese las manos antes, durante y después de preparar la comida. Tenga en cuenta que las personas con diarrea o vómitos no deben preparar alimentos para otras personas.

  • Lávese las manos después de usar tablas de cortar, mesadas y cuchillos que hayan estado en contacto con alimentos crudos.

  • Mantenga la carne cruda lejos de los alimentos cocidos y listos para comer.

  • Enséñeles a todas las personas de su hogar cómo lavarse las manos:

    • Mójese las manos con agua corriente limpia. Enjabónese la parte posterior de las manos, entre los dedos y debajo de las uñas.

    • Frote las manos durante al menos 20 segundos. Es aproximadamente el tiempo que lleva tararear la canción del “Feliz cumpleaños” 2 veces.

    • Enjuáguese bien las manos y séqueselas con una toalla limpia.

Administración de líquidos y alimentos

El objetivo principal al tratar los vómitos o la diarrea es prevenir la deshidratación. Esto se hace administrando a su hijo pequeñas cantidades de líquidos con frecuencia.

  • Tenga en cuenta que los líquidos son más importantes que los alimentos en este momento. Dele a su hijo pequeñas cantidades de líquido a la vez, especialmente si el niño tiene retorcijones en el estómago o vómitos.

  • Para la diarrea. Si le da leche a su hijo y la diarrea no desaparece, deje de darle leche. En algunos casos, la leche puede empeorar la diarrea. Si eso sucede, use solución de rehidratación oral en su lugar. No le dé jugo de manzana, gaseosa, bebidas isotónicas ni otras bebidas endulzadas. Las bebidas con azúcar pueden empeorar la diarrea.

  • Para los vómitos. Comience con solución de rehidratación oral a temperatura ambiente. Administre 1 cucharadita (5 ml) cada 5 minutos. Aunque su hijo vomite, continúe dándole solución de rehidratación oral. La mayor parte del líquido se absorberá a pesar de los vómitos. Después de 2 horas sin vómitos, comience con pequeñas cantidades de leche o leche maternizada y otros líquidos. Aumente la cantidad según la tolerancia. No le dé a su hijo agua sola, leche, leche maternizada u otros líquidos hasta que se detengan los vómitos. A medida que los vómitos disminuyan, intente darle mayores cantidades de solución de rehidratación oral. Deje pasar más tiempo entre una y otra. Continúe así hasta que su hijo esté produciendo orina y ya no tenga sed (no le interese beber). Después de 4 horas sin vómitos, reinicie los alimentos sólidos. Después de 24 horas sin vómitos, reanude la dieta normal.

  • Puede reanudar la dieta normal de su hijo con el tiempo a medida que se sienta mejor. No obligue a su hijo a comer, especialmente si tiene dolor de estómago o retorcijones. No le dé a su hijo grandes cantidades para comer a la vez, aunque tenga hambre. Esto puede hacer que su hijo se sienta peor. Puede darle a su hijo más alimentos con el tiempo si puede tolerarlo. Los alimentos que puede darle incluyen cereal, puré de papas, compota de manzana, puré de banana, galletas, tostadas secas, arroz, avena, pan, fideos, pretzels, sopas con arroz o fideos y verduras cocidas.

  • Si los síntomas reaparecen, vuelva a una dieta simple o a líquidos transparentes.

Atención de seguimiento

Haga un seguimiento con el proveedor de atención médica de su hijo o según se lo indiquen. Si se obtuvo una muestra de heces o se realizaron cultivos, llame al proveedor para conocer los resultados según las instrucciones.

Llame al 911.

Llame al 911 si su hijo tiene alguno de los siguientes síntomas:

  • Dificultad para respirar.

  • Confusión.

  • Somnolencia inusual o extrema o pérdida de la conciencia.

  • Dificultad para caminar.

  • Frecuencia cardíaca rápida.

  • Rigidez en el cuello.

  • Convulsiones.

Cuándo consultar al médico

Llame al proveedor de atención médica de su hijo o busque atención médica de inmediato si se presenta cualquiera de estas situaciones:

  • Los síntomas empeoran después de 3 días de tratamiento.

  • La diarrea dura más de 1 semana mientras recibe antibióticos.

  • Más de 8 deposiciones con diarrea dentro de las 8 horas.

  • Dolor abdominal que empeora.

  • Dolor constante en la parte inferior derecha del abdomen.

  • Vómitos reiterados después de las primeras 2 horas con líquidos.

  • Vómitos ocasionales durante más de 24 horas.

  • Diarrea intensa continua durante más de 24 horas.

  • Sangre en los vómitos o las heces.

  • Está tomando menos líquido.

  • Signos de deshidratación. Estos incluyen orina muy oscura, ausencia de orina durante 8 horas, ausencia de lágrimas al llorar, ojos hundidos o boca seca.

  • Irritabilidad o llanto que no puede calmarse.

  • Nueva erupción.

  • Fiebre (consulte Fiebre y niños, a continuación).

La infección por Shigella a menudo causa fiebre. A menos que el proveedor de atención médica de su hijo le indique lo contrario, llame a su proveedor de inmediato en función de estas pautas:

Fiebre y niños

Use un termómetro digital para controlar la temperatura de su hijo. No utilice un termómetro de mercurio. Existen diferentes tipos y usos de termómetros digitales. Incluyen:

  • Termómetro rectal. Para los niños menores de 3 meses, la temperatura rectal es la más precisa.

  • Termómetro de frente (temporal). Este funciona para niños a partir de los 3 meses de edad. Si un niño menor de 3 meses tiene signos de enfermedad, puede utilizarse como primer paso. Es posible que el proveedor de atención médica desee confirmar con un termómetro rectal.

  • Termómetro de oído (timpánico). Las temperaturas de los oídos son precisas después de los 6 meses de edad, pero no antes.

  • Termómetro axilar. Este es el menos confiable, pero puede usarse para un primer paso para controlar a un niño de cualquier edad con signos de enfermedad. Es posible que el proveedor desee confirmar con un termómetro rectal.

  • Termómetro de boca (oral). No use un termómetro en la boca de su hijo hasta que este tenga al menos 4 años.

Use el termómetro rectal con cuidado. Siga las instrucciones del fabricante del producto para el uso correcto. Insértelo suavemente. Etiquételo y asegúrese de que no se use en la boca. Puede transmitir gérmenes de las heces. Si no se siente cómodo usando un termómetro rectal, pregunte al proveedor de atención médica qué tipo usar. Cuando hable con un proveedor de atención médica sobre la fiebre de su hijo, dígale qué tipo de termómetro usó.

A continuación, se presentan pautas para saber si su hijo pequeño tiene fiebre. El proveedor de atención médica de su hijo puede darle números diferentes para su hijo. Siga las instrucciones específicas de su proveedor.

Lecturas de fiebre para un bebé menor de 3 meses:

  • Primero, pregúntele al proveedor de atención médica de su hijo cómo debe tomarle la temperatura.

  • Termómetro rectal o de frente: 100,4 °F (38 °C) o más

  • Termómetro axilar: 99 °F (37,2 °C) o más

Lecturas de fiebre para un niño de 3 meses a 36 meses (3 años):

  • Termómetro rectal, de frente o de oído: 102 °F (38,9 °C) o más

  • Termómetro axilar: 101 °F (38,3 °C) o más

Llame al proveedor de atención médica en estos casos:

  • Temperatura reiterada de 104 °F (40 °C) o más en un niño de cualquier edad.

  • Fiebre de 100,4 °F (38 °C) o más en bebés menores de 3 meses.

  • Fiebre que dura más de 24 horas en un niño menor de 2 años.

  • Fiebre que dura 3 días en un niño de 2 años o más.

Online Medical Reviewer: Amy Finke RN BSN
Online Medical Reviewer: Dan Brennan MD
Online Medical Reviewer: Rita Sather RN
Date Last Reviewed: 9/1/2024
© 2000-2025 The StayWell Company, LLC. Todos los derechos reservados. Esta información no pretende sustituir la atención médica profesional. Sólo su médico puede diagnosticar y tratar un problema de salud.
Powered by Krames by WebMD Ignite
About StayWell | Terms of Use | Privacy Policy | Disclaimer