Glaucoma agudo de ángulo cerrado
El ojo es un globo lleno de líquido con un cristalino cerca del frente. En el fondo hay una membrana sensible a la luz (retina). El nervio óptico transporta las señales de luz desde la retina hasta el cerebro. Le permite ver. Dentro del ojo se fabrica líquido intraocular constantemente. El exceso de este líquido se va por el torrente sanguíneo.

El glaucoma de ángulo cerrado se produce cuando el sistema de salida del líquido intraocular está obstruido (bloqueado). Entonces, la presión interna del ojo sube rápidamente. La presión alta en el ojo puede dañar el nervio óptico. Esto puede producir la pérdida de la visión. Esto es una emergencia médica. Si no se trata enseguida, esta afección puede provocar ceguera total y permanente en tan solo unos días.
La causa de la obstrucción puede ser un problema de nacimiento en el sistema de salida del líquido intraocular. También puede deberse a los cambios que se producen en el ojo a medida que la persona envejece. Tener glaucoma de ángulo cerrado en un ojo implica un mayor riesgo de que se presente el mismo problema en el otro ojo. El oftalmólogo hablará con usted sobre el tratamiento preventivo.
Los síntomas del glaucoma de ángulo cerrado se presentan muy rápido. Puede presentar lo siguiente:
Podría tener otro ataque de glaucoma de ángulo cerrado si se agranda (dilata) la pupila. Las pupilas se dilatan en la oscuridad o la penumbra. O bien cuando está estresado o emocionado. También pueden dilatarse con el uso de ciertos medicamentos. Por ejemplo, los antihistamínicos (como la difenhidramina), los antidepresivos tricíclicos (como la amitriptilina) y las gotas para los ojos que se usan para dilatar las pupilas. Esté atento a los síntomas del glaucoma de ángulo cerrado. Busque ayuda médica de inmediato si vuelven a aparecer.
Por lo general, algunos de los primeros tratamientos que se usan son las gotas para los ojos, las pastillas y los medicamentos intravenosos. Es probable que el oftalmólogo le recomiende cirugía o un tratamiento con láser. Estos tratamientos ayudan a que el líquido salga y reducen la presión en el ojo.
Cuidados en el hogar
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Use los medicamentos exactamente según lo indicado.
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Puede tomar paracetamol o ibuprofeno para controlar el dolor, a menos que le hayan recetado otro medicamento. Nota: Si tiene una enfermedad crónica del hígado o de los riñones, o ha tenido alguna vez una úlcera estomacal o hemorragia gastrointestinal, consulte con el proveedor de atención médica antes de tomar estos medicamentos.
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No use medicamentos que dilaten las pupilas. Por ejemplo, antihistamínicos, antidepresivos tricíclicos ni determinadas gotas para los ojos. Informe a su oftalmólogo acerca de todos los medicamentos que usa. Esto incluye vitaminas, suplementos, remedios herbarios y medicamentos recetados y de venta libre.
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El estrés puede provocar un ataque de obstrucción de líquido en el ojo. Aprenda maneras de controlar el estrés. Existen muchos libros e información en línea sobre este tema. O pida sugerencias a su proveedor de atención médica.
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Protéjase los ojos. Una lesión en el ojo puede aumentar la presión ocular. Use gafas de seguridad o gafas protectoras cuando haga deportes, use herramientas o maquinaria o trabaje con sustancias químicas.
Atención de seguimiento
Es muy importante que programe una cita de seguimiento con un oftalmólogo cuanto antes.
Cuándo debe buscar atención médica
Busque atención de inmediato en la sala de emergencias del hospital de su zona en los siguientes casos:
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Aumento del dolor, del enrojecimiento o de la hinchazón
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Dolor de cabeza, náuseas o vómitos
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Aumento de la visión borrosa
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Halos alrededor de las luces
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Pérdida de la vista